El fatídico día en el que lo echo de menos llegó.
Y como siempre, aún no he vuelto a verle.
Le echo tanto de menos que creo que murió y ya no existe.
¿Dónde estás? Quiero verte, sentirte, abrazarte, no dejar que te escapes.

Te echo de menos, Amor

Los Seres Sombra. Día 1

Desde el principio de los tiempos, los Seres Sombra existen, mirándote mientras duermes, en los callejones oscuros, en salas de cine...

Intervienen en tu vida como una persona normal.

Pueden interferir en objetos, solo para asustar a los "Hombres de carne", como los llaman ellos.

Pueden ser muy buenos, tanto que te ayuden inconscientemente en tus cosas diarias. O también malos, como hacer que tropieces y te partas la nariz o volver "loco" a un semáforo y tener un accidente mortal... O incluso peor.

Estos seres solo los veo yo, Yumi, una niña de 13 años a la que toman por loca. Aunque ya estoy acostumbrada, ya que llevo 5 años encerrada aquí. Algunos guardas dicen que mi nombre significa "oscuridad".

En las noches, lo paso mal, por los gritos de los locos y los Seres Sombra pululando por mi habitación y susurrándome al oído cosas que no entiendo, una lengua que no puedo descifrar. No puedo dormir, y eso afecta a las pruebas que me hacen día tras día. Y aunque les diga que se callen y me dejen en paz, ellos cada vez tienen más ahínco en no dejarme dormir.

¿Que cómo son los Seres-Sombra? Yo solo veo sombras, con unos ojos rojos, grandes, y una sonrisa con miles de dientes, que parece que de un momento a otro te van a arrancar la cabeza de un mordisco. Cuando solo miran, tienen forma humana, intentando asemejarse lo máximo posible a un "Hombre de carne".

He visto y oído cómo estos seres malignos mataban a personas inocentes y no tan inocentes, siempre muy cruelmente. No dejaban rastro de sangre, ni prendas, aunque fueran desgarrados una vez intervinieran en su muerte, claro.

Sé que no me harán daño porque, al parecer, soy la única que los ve. Pero cada día estoy más segura que tarde o temprano me matarán, tan cruelmente como a los demás.

Escenario frío como el hielo

Oscuridad.

Se abre el telón. 

Una chica desprotegida encima del escenario.

Tiene miedo y decide improvisar.

Se pone a dar vueltas sobre ella misma, a girar como loca.

Luego se para en seco.

Se arrodilla y empieza a gritar.

Son lágrimas de rabia, de impotencia, de ganas de explotar.

Todo el mundo está en silencio. Porque realmente no hay nadie en la sala.

Un foco la apunta.

Se siente sola.

Solo ve una luz al final del pasillo, en la puerta.

Quiere ir para ver quién es realmente.

¿Será un ángel? pero no tiene alas...

Finalmente baja del escenario. Éste se apaga y la luz desaparece.

Siente en sus pies el frío suelo. Parece hielo, pero a la vez quema.

Se acerca a la luz del final del pasillo.

Finalmente, desaparece, dejándola a oscuras, de nuevo sola.

Sin nadie que la proteja, con frío...

Esa chica desprotegida era yo.

Tiempo de amar

Después de tanto tiempo me di cuenta de que eres la persona que mejor me comprende, la que siempre está ahí para ayudarme, mi compañero de risas y tristezas... Eres tú la persona que me deja atontada después de hablar un buen rato y nunca me canso. Que solo con verte la carita a través de millones de píxeles me entran escalofríos por todo el cuerpo. Al nombrarte, me pongo nerviosa e incluso roja... no lo puedo controlar. Eres la persona que me ayuda a seguir, a pesar de todo, quien hace que mi corazón vuelva a latir después de tanto tiempo de frío.

La distancia vuelve a ser la hija de puta de este cuento imperfecto. Pero la distancia es solo un número y unas cuantas horas de viaje que no puedan pasar volando con un sueño rápido. Valdría la pena quitar esa distancia para poder verte de cerca, para abrazarte, para mirarte a esos ojazos, para despeinarte, para acariciarte, para besarte...

Hemos perdido demasiado tiempo; es hora de recuperarlo.

Siempre estoy ahí para cuidarte, desde la lejanía; después de tanto tiempo...

Te quiero ♥

Acecha

Uñas rajadas, rotas

de tanto rasgar la piel de la presa.

Colmillos ensangrentados

ropa empapada de sangre.

Ansia, sed de muerte.

Noche oscura

siniestra.

Historias vampíricas

que nadie cree.

La mente juega malas pasadas

El viento soplaba fuerte aquella noche y el agua descendía sin cesar insistentemente.
Las ramas de los árboles golpeaban el cristal de la habitación, como si de los largos y esqueléticos dedos de una bruja se tratasen.

Tenías miedo.

Debajo de las sábanas te encuentras, haciéndolas tu mejor escudo contra los peligros de la noche que nadie ve.

Sonidos extraños, siniestros. Es solo el viento, tu imaginación.

Intentas dormir, pero tu mente hace pensar en que un monstruo tenebroso habita debajo de tu cama, acechando en la oscuridad, esperando a que bajes de la cama.

MIEDO.

No hay de qué temer. Pero ten cuidado... monstruos, brujas y esqueletos esperan en silencio a que bajes la guardia y puedan ir a por ti. Pero hoy no, esta noche no...

Castillo perdido

Puente de piedra rota, destrozada, cuesta mucho acceder; puertas chirriantes y llenas de moho; escaleras interminables con manteles rajados y llenos de suciedad por el paso del tiempo; barandillas envueltas del ramaje que procede de fuera. Ropa de cama antigüa. Mansión casi inaccesible, perdida en medio del bosque. Pocos sabrán de su existencia. Es digna de arreglar, pero imposible es. ¿Habrá posibilidad?

Como un amanecer.

De tus ojos me enamoro, y es que quiero tener todo junto a ti.

No te alejes de mi. 

Cuando me acuesto y mi cabeza está durmiendo, de pronto estás aquí, con esas ganas de reír.
Me veo sola entre problemas. Me ahogo, pero tú estás ahí, siempre para cuidar de mi.

Eres como una luna, siempre para mi. 

Y es que viajo al espacio y te veo reír. Te echo de menos y no estás aquí.
No pasa el tiempo, se burla de mi.
Dame un solo minuto para decidir que eres lo más importante que me hace sonreír, si estás aquí. Como un amanecer empiezas a surgir.

Eliminas esos miedos y me haces vivir.

Quiero vivir contigo, dormir en tu colchón, que toda la distancia se haga corta por amor.

Acariciar tu cuello, morderte el corazón, besarte tanto tiempo que me olvide de quien soy. 

Te quiero más que a nadie

Las horas que pasabas tú conmigo no pienso olvidarme, de ese cariño, de estar contigo, te quiero más que a nadie.
Fuiste todo para mi, tu forma de reír, mi vida la vivía por ti.
No tengas miedo, pues yo estoy aquí, no dejaré que vuelvas a sufrir.
Cuando despiertes, si no estoy aquí, es porque en tus ojos me puse a dormir.
Lucharé por ti, por verte feliz, por esa sonrisa que me hace vivir. Ven y abrázame. Siempre te querré. De esta pesadilla contigo me iré.
Las horas que pasabas tú conmigo no pienso olvidarme, de ese cariño, de estar contigo, te quiero más que a nadie.

By: TownGamePlay

Mentiras.

No quiero más mentiras que hagan que mi mente se auto destruya  Quiero verdades como puños, amor lento y duradero. Si me quieres de verdad, dímelo. No quiero ser más un pañuelo.

Que me beses y me digas lo que sientas, que esto no sea más que una historia fraudulenta.

Que lo que siento por ti es verdadero, yo no digo "te amo" si no es un caballero. Y es que tú lo fuiste, pero por culpa de un malentendido, ahora toda esta historia parece un chiste.

Yo no quiero más mentiras, solo quiero que me quieras, para estar siempre contigo, para estar siempre a tu vera.